31 de agosto de 2016

Final del #MaratónBreve

Maraton breve


Durante esta semana pasada me volví loca para para el Maratón Breve y quise leer 9 libros en 7 días. Sabía que iba a estar complicado, pero no que la semana iba a estar tan ocupada, y al final me he quedado en 4 y dos medios. Alguno que tenía muchas ganas de leer no he podido conseguirlo y se ha colado algún otro a última hora. El reto ha quedado así:

-Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams: no me estaba gustando demasiado, pero varios problemas con la traducción (que quiero comentar en una entrada aparte) me hicieron dejarlo pronto. Me parecía buena idea leerlo ahora, pero creo que no tengo muchas ganas de ese humor absurdo que reina en el libro.
-La niña que fui, de Charlotte Blazy. Este se me coló en la lista sin darme cuenta. No es fantasía, no es ciencia ficción: es una autobiografía que explora el miedo y la ansiedad derivada de haberse visto en el abismo, la sensación de saber qué podía haber ocurrido... y qué pasa cuando la sociedad siempre carga la culpabilidad de una violación en la víctima. Es un cómic breve, que aparentemente pasa por encima de estos temas, pero que tras la parálisis de la protagonista esconde los sentimientos más profundos y más agitados que una historia puede mostrar.
-Bordados, de Marjane Satrapi. Otro cómic realista. A Marjane Satrapi todos la conocemos por Persépolis, pero se suele obviar que no es su única obra. En Bordados, después de comer, un grupo de mujeres alargan la sobremesa hablando de sus maridos, sus amantes y sus vidas amorosas. Marjane lo escribe para mostrar la realidad de las mujeres en Irán, tanto abuelas como nietas, en cuanto al matrimonio, la virginidad o las relaciones amorosas en general; pero esas conversaciones ya las había escuchado yo. En las clases de costura que compartía con mujeres de 70 y 80 años. ¿Es posible que la visión de las mujeres sobre el matrimonio y los hombres sea la misma en culturas tan alejadas?


-Teoría King Kong, de Virginie Despentes. Un ensayo sobre el feminismo, desde el punto de vista y la trayectoria vital de Virginie Despentes. Es rompedora, es malhablada, tiene ideas controvertidas y mezcla perfectamente la anécdota personal con el ensayo documentado y serio. Me ha encantado, por su manera de expresarse y por lo que expresa. Como en todos los ensayos, no estoy de acuerdo con algunas cosas que expone, pero me ha encantado conocer su punto de vista.
-La broma asesina, de Alan Moore y Brian Bolland. Dicen que La broma asesina es el cómic más oscuro y más perturbador de DC, y puede ser verdad. En esta historia se conocen los orígenes del Joker y se profundiza en el personaje. Batman no tiene nada de protagonismo, porque el Joker y su crueldad acaparan toda la historia. Y de verdad que es cruel.
-Cómo nos venden la moto, de Noam Chomsky. Esperaba más de este ensayo. No deja de ser un compendio de anécdotas y hechos históricos que prueban que la opinión pública se puede manejar al antojo de los gobernantes para poder hacer todas las salvajadas que puedan con el beneplácito de la población, en nombre de la democracia. Esperaba que profundizase en los métodos de la propaganda que consigue este efecto, pero se queda en las anécdotas. Que la propaganda maneja a su antojo la opinión pública ya lo sabía: vivo en España en el 2016. No será que no veo la propaganda desfilar todos los días y la población entrar por el aro.

La semana fue complicada. Perdí varias tardes en la protectora, una de ellas en un rescate. Fue sencillo, pero llevan tiempo (organizarse+rescate+veterinario+marujeos de protectora). Tuve menos tiempo para leer del que normalmente tengo y tuve un par de problemas con dos libros que quería leerme:
-Una habitación propia, de Virginia Woolf, que estaba en las listas de lectura de varios participantes, estaba prestado en la biblioteca cuando fui a por él. Lo devolvieron justo después de irme y ya no tuve tiempo de volver a por él antes de que terminase la semana.
-The last days of new Paris, de China Miéville, me llegó el martes 30 a casa, fuera de plazo del Maratón Breve. Obviamente voy a leerlo, y pronto, pero contaba con él para la semana pasada.


De mis propósitos iniciales, me quedé sin tiempo de abrir Como agua para chocolate, de Laura Esquivel y The thinkers de Liu Cixin. No hay excusas para ellos: no tuve tiempo. Ojalá lo hubiera tenido, pero como les tengo ganas, espero no tener que esperar mucho tiempo para poder atacarlos.

A pesar de quedarme varios títulos sin leer, estoy safistecha con cómo ha funcionado el reto para mí. Los libros que pude leer se salen de lo que habitualmente hubiese escogido. Conocía a Satrapi desde hace unos años, pero nunca me había decidido a leer Bordados y me ha encantado. Para hacer la lista de ensayo, conocí a Virginie Despentes, que ha sido el descubrimiento del semestre; y tengo varios títulos más, de más de 200 páginas, que se escapaban del reto, fichados en la biblioteca. He leído sobre todo cómic, que siempre quiero abordar pero parece que no encuentro su momento; lo he hecho y lo he disfrutado.
El Maratón Breve ha evolucionado. Repetimos mini reto de lectura en octubre, pero en vez de libros de menos de 200 páginas, leeremos a mujeres. Más información, de nuevo, en el blog de Carbaes. Repetimos en octubre.

1 comentario:

  1. Hola :) No ha estado tan mal, la meta era muy grande. La broma asesina me encanta, sobre todo por que puede ser uno de los orígenes del Joker como dices, aunque como siempre, nunca se sabe cual de todos los que aparecen en los cómics es el real. Aún así, la historia es oscura y perversa, tanto que da miedete encontrarse a alguien así. Guía del autoestopista galáctico lleva en mi lista un porrón de años, pero siempre encuentro algo que me impide leerla y no me termino de animar. Un abrazo^^

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